No parece haber una relación entre la enfermedad periodontal y enfermedad cardíaca. Una teoría es que cuando las bacterias orales entran al torrente sanguíneo que conceden a los depósitos de grasa en las paredes de las arterias coronarias y contribuyen a la formación de coágulos. El estrechamiento de los vasos de esta manera se puede causar ataques al corazón
Los investigadores han encontrado que las personas con enfermedad periodontal tienen el doble de probabilidades de sufrir de enfermedad de la arteria coronaria que las personas sin la enfermedad periodontal y un estudio de la Universidad de Newcastle en el Reino Unido concluyó que son menos propensos a contraer la enfermedad de la arteria coronaria si tiene un boca sana.
La boca está llena de bacterias. Algunos son inofensivos, pero otros pueden atacar los dientes y las encías. Las bacterias dañinas se encuentran en la placa. Si la placa no se elimina, se acumula en los dientes que causan enfermedades de las encías y, finalmente, si no se controla, destruye el tejido óseo y conectivo. Los dientes suelen aflojarse y tienen que ser eliminados.
La gingivitis y la periodontitis son las dos grandes etapas de la enfermedad de las encías. Cada etapa se caracteriza por lo que un dentista ve y se siente en la boca, y por lo que está pasando debajo de la línea de las encías.
En la etapa temprana de la gingivitis las encías pueden enrojecerse y tierna y sangran fácilmente. Este sangrado es una señal de que su boca está saludable y necesita atención. En esta etapa los dientes son todavía firme y no hay daño en el tejido o la pérdida de hueso.
La gingivitis puede invertirse en la mayoría de los casos con una buena higiene oral, pero si no se trata puede avanzar a periodontitis en qué etapa de la encía retrocede dejando pequeños espacios donde los alimentos y los residuos recolectan chispas contra la infección. Esto puede progresar, con pocos signos evidentes, y se desarrollan en la enfermedad periodontal crónica. Hay algunos síntomas de alerta a tener en cuenta para la inclusión de sensibilidad de las encías, sangrado, mal aliento persistente y dientes sueltos. Si usted experimenta alguno de estos se ven dentista inmediatamente.
El objetivo del tratamiento es controlar cualquier infección en curso y para detener la progresión de la enfermedad. El cepillado y el hilo dental son igualmente importantes como parte de un plan de auto-tratamiento regular. Uso del hilo dental no sólo se deshace de los restos de comida, sino también elimina la placa, que es el principal culpable de la enfermedad de las encías.
Su dentista puede recomendarle un enjuague bucal - asegúrese de que no es ácida. La investigación reciente ha descubierto que más del 90% del enjuague bucal que está disponible comercialmente contiene un nivel de ácido comparable a la de vinagre de uso doméstico! Estos enjuagues bucales ácidos corroen esmalte de los dientes y aumentan la sensibilidad. TheraBreath, sin embargo, es un enjuague bucal antiácido muy eficaz y se recomienda como parte de su régimen de cuidado en el hogar.
Otros pasos que puede tomar para ayudarse a sí mismo como el cepillado de la lengua con un cepillo de cerdas suaves. Esto eliminará las células muertas, restos de alimentos y bacterias.
Beba mucha agua para mantener la boca húmeda y reducir el café, las bebidas gaseosas y el alcohol.
Masticar chicle sin azúcar estimula la producción de saliva lavar las partículas de comida y bacterias.
Cambie su cepillo de dientes cada tres meses y siempre elegir un cepillo de cerdas suaves.
Y por último pero no menos importante visitar a su dentista regularmente para tener los dientes y las encías examinados.
